Imagina que sientes dolor todos los días. Un dolor continuo y punzante que se te clava en los huesos, en las articulaciones, en los órganos. Los médicos no encuentran solución y los analgésicos apenas te hacen efecto, así que el dolor va contigo a todas partes. Acaba afectando a tu trabajo, a la relación con tu familia y tus amigos, a tu autoestima. Esta experiencia, que parece sacada de una pesadilla, es la realidad cotidiana de miles de personas que sufren dolor crónico, sobre todo mujeres. Sus vivencias han sido silenciadas durante mucho tiempo: por el propio sistema médico, que apenas investiga este tipo de dolencias y que muchas veces las desprecia como exageraciones e intentos de llamar la atención; por su entorno, que les dice que no monten números, que no es para tanto; por sus parejas, que se enfadan con ellas y se niegan a cuidarlas. Estas mujeres no solo tienen que enfrentarse a su dolor, sino también a los desprecios y las burlas y al mandato de género que dice que las mujeres tienen que aguantar y que además lo tienen que hacer en silencio.
En este libro, cinco mujeres cuentan en primera persona cómo es vivir con dolor crónico y hacen un recuento de las heridas internas y externas que deja esta experiencia, pero también de las pequeñas victorias y de las veces en que es posible sobreponerse.
Recopila testimonios de Marta Agudo, Ana Castro, Verónica Ferrer, Marta Hoz Palacios y Leonor Pérez de Vega.