Mudémonos, cariño
Acabamos de colocar todo en su nuevo lugar. Ya no hay cajas por la casa y la cama es nuestra cama plenamente. Sin embargo, de vez en cuando…
Calor, no miedo
Jamás olvidaré el rostro de pavor de mi abuela, cómo no paraba de mover los brazos y de pasearse de un extremo a otro del salón, rodeando la…